viernes, 10 de febrero de 2023

LA CASA CON MARES EN SUS PAREDES

 

 

         La Casa del Mar fue una construcción de estilo griego con el más estricto blancuzco envejecido en sus paredes, de techos azules y mosaicos a juego en los sinuosos senderos que la rodeaban. Era por demás un lugar lleno de misterios para mí. Siempre que pasaba frente a ella me imaginaba, porque nada más podía hacer, sus muebles en madera fina, construidos a partir de los restos de algún naufragio antiguo rescatado casi por milagro del fondo del mar. 

     Imaginaba también algún baño decorado con bellas sirenas danzando armónicamente frente al poderoso Poseidón en su corte acuática, habrían corales encendidos formando un fantástico palacio viviente, además algas marinas, peces exóticos, cangrejos, mantas, tiburones y delfines todos coexistiendo pacíficamente bajo la mirada severa del poderoso rey sentado en su dorado trono. El sonido del agua corriendo en cascada completaría la ilusión turquesa del ambiente. En la habitación la colcha mullida y blanca recordaría la espuma formada por la ola cuando decide besar la arena de la playa. Un mural lleno de palmeras y plantas tropicales cubriría toda una pared a un lado de la cama. Al otro lado una puerta de vidrio daría a un balcón bajo el cual un verde césped que por supuesto crearía la ilusión de continuidad con el interior. Los muebles por supuesto serían tapizados de un hermoso tono celeste combinado  en gramas de claro a oscuro, dejando al descubierto grandes porciones de madera oscura. Los objetos decorativos vendrían de diversas partes del mundo, estatuillas sacadas de otros naufragios, algún instrumento de navegación heredado, fotografías de buceo, pesca deportiva y una tomada junto a algún yate de nombre extravagante. En la cocina los azulejos turquesas y azules se combinarían perfectamente con los blancos grisáceos de las paredes; el tono celeste casi transparente de las mesadas de preparación abarcarían toda la pared. Habría más madera oscura en las sillas y la mesa del comedor, un servicio para al menos seis personas pero con espacio para doce si fuera necesario. Un mueble largo daría espacio para manteles pulcramente doblados, cristalería, platos, platones además de los cubiertos y otros elementos necesarios para la mesa. Un florero en verde muy claro guardaría algunos Pájaros de Fuego con hojas largas y afiladas para completar su composición. 

             Imagino una biblioteca muy completa con volúmenes de novelas de aventuras, así como otros textos, todos encuadernados finamente. Imagino mapas y cartas de navegación en una mesa, diarios de viaje y algún sextante utilizado como sujeta papeles. En la pared tras el escritorio estaría colgado un gran mapa amarillento, fechado en el mil setecientos y tanto. El escritorio vendría de algún viejo barco y tendría la historia de varios capitanes que para bien o para mal enfrentaron tempestades, piratas y motines con gran valor. 

             Mi mente sigue su recorrido fantástico hacia una salita lateral, donde de cuando en cuando podría dormitar en una hamaca colgada oyendo desde algún reproductor oculto el sonido inconfundible del mar en una tranquila tarde de verano. 

                Cada vez que podía dibujaba alguna instancia de esa casa mi mente divagaba con una vida cerca de la costa, aún cuando la casa y yo vivíamos por completo en tierra firme, a kilómetros de cualquier mar. Cierto día un enorme cartel amarillo con letras rojas colgaba del portón principal, no recuerdo cuando fue exactamente pero poco tiempo después el estruendo de maquinaria pesada derrumbaron mis sueños cuando limpiaban el terreno para construir un supermercado. Lloré inconsolable por días sin explicación alguna, aunque nadie pareció notarlo.  Con el tiempo los rumores sobre la destrucción de esa casa dejaron de ser noticia y el  mundo giró alrededor del nuevo dueño de la propiedad. Pero para mi, ese lugar siguió perteneciendo a La Casa del Mar, la Casa con mares en sus paredes. 


Texto inspirado en Una noche perfumado, audio libro


martes, 6 de septiembre de 2022

CANTOS POÉTICOS

 

 

 

III 


            Las palabras son un banquete para el alma, si fuera por mí todo sería palabra, ríos y montañas, gobiernos y negocios, política y rutina serían palabra. Entonces no habría guerras, no habrían armas. Sí... si fuera por mí todo sería palabra y la palabra sería alma.




jueves, 25 de agosto de 2022

FUGITIVA

 

 

 

----¿Quién sabe cuál es la verdad? , es mucho lo que se dice que pasó y más todavía lo que se supone sobre las razones de esos acontecimientos del momento, pero ¿son ciertos?. Los que estuvieron presentes ya no están para corroborar o desmentir así que solo nos quedan esos míticos cuentos escritos en hojas de papel. Como bien reza el refrán "un papel aguanta lo que le pongan". Hasta yo pude estar presente, tengo la edad suficiente para asegurarlo; no es que lo estuviera. Sí... yo podría haber estado y decir muchas cosas también ---- decía el viejo sentado en la banca de madera. El detective asentía con gravedad como si realmente le pusiera atención a cada palabra. 

                Mientras el joven policía fingía anotar en su libreta oficial, una mujer se escabullía tras los autos estacionados en la calle. El anaciano parecía divagar sin sentido mezclando eventos pasados y presentes, algo normal a su edad. La mujer logró alejarse de la patrulla sin ser notada, a penas dobló en el callejón corrió para salir al otro lado dando con la calle principal, de ahí siguió acelerando el paso sin llegar a correr del todo. Unos quince minutos más tarde estaba casi a un kilómetro del lugar. ---¿la reconocerían?---- se preguntaba repetidamente sin llegar a responderse. Un par de horas más tarde se sentía más tranquila, pensando que de haber sido así ya la habrían localizado.



domingo, 30 de enero de 2022

CANTOS POÉTICOS

 II

 

          Desde las orillas del mundo hasta las vastas planicies eternas un alma recorre la vida acumulando experiencias, no lleva riquezas, tampoco viaja acompañado, debe ir solo portando entre sus manos una sola cosa, su alma abierta, libre, ligera de culpas o remordimientos. Desde las orillas del mundo  hasta las vastas planicies eternas un alma recorre todo el camino acumulando experiencias.






martes, 18 de enero de 2022

CANTOS POÉTICOS

  

 

 I

           Que maravilloso momento cuando te rindes ante ese beso, eso precioso instante cuando te conectas con la suave carne de otros labios que parecen encajar perfectamente con tigo. Es la sensación de pertenecer, de ser parte, todo en un instante. Si... es realmente maravilloso cuando el sublime sentimiento te embarga y sabes que es correspondido. 




sábado, 13 de noviembre de 2021

LA MUJER QUE SE CONVIRTIÓ EN ÁRBOL

 

 

 

 

 I

   

 

            Alguna vez conocí a una mujer que se convirtió en árbol. Al inicio era una mujer normal, de piel rosada con un toque de amarillo, de cabellos castaños medio cortos y medio largos a la vez. No era una mujer demasiado hermosa, era sencilla, de facciones comunes en una ciudad donde todos tienen facciones comunes, tal vez por eso yo noté su cambio, su metamórfosis en algo tan grande y viviente como quieto en el mismo punto por toda la vida, su vida. Una vida que transcurría sin mayor chiste que las travesuras diarias de los niños de la barriada donde su casa estaba. 

                       "La mujer Arbol" le gritaban en socarrona burla de coros infantiles; no era su culpa, así estaba predicho, predestinado desde siempre pienso yo, porque su cambio fue tan natural, tan tranquilo para ella que no podría ser de otra manera. 




miércoles, 3 de noviembre de 2021

DESDOBLAMIENTO

 

 

--- Sabes qué es el desdoblamiento?

--- No, el qué?

---- El desdoblamiento

--- Pues nó, no lo sé

---- Es cuando una misma persona vive dos o más vidas simultáneamente

--- En serio

---- Sí... yo me desdoblo sabes

---- Cómo?

 --- No lo sé, pero me pasa, solo entiendo que hay una parte de mí viviendo otra vida al mismo tiempo que vivo esta

--- No sé que decirte

----No hay nada que decir, pero quieres saber como es?

--- Honestamente me asustas

---- Qué clase de vida es esa y qué pasa con esta?

--- También vivo esta

--- Pero y la otra

--- Es diferente, en esa sufro una enorme cantidad de abuso, cómo en esta antes de él

--- Pero vives bien ahora, verdad

---- Sí, el es muy bueno, tal vez eso me asusta mucho. Qué pasaría con migo si me deja sola, no sé porque pienso en ello si tal vez me valla antes que él, pero lo pienso todo el tiempo y me asusta imaginar lo que pasará conmigo entonces.

---Que sucede en esa otra vida?

--- Sufro mucho, a veces lloró sin entenderlo bien, siento el dolor en el cuerpo y el alma, es un dolor casi permanente que no termina, sin quererlo se pasa a esta vida también. Mi corazón se recoge en un puño tratando de protegerse, siento los golpes y veo los moretones en mi piel sin entender de donde salieron, ahí están como prueba de que mi otra vida en tan real como esta. Yo las vivo ambas al mismo tiempo. 

---- Cómo te puedo ayudar?

--- No puedes, nunca te has desdoblado y no sabes bien de que te hablo. Te lo cuento quizás porque tengo miedo de quedarme dividida o peor aún de quedarme atrapada en esa otra vida. Quiero ser una sola en esta vida

---Tu sesión termina por hoy, Mañana seguimos conversando sobre esa otra vida, tal vez con más detalles podamos encontrar una salida para tí.

--- Como diga doctora

--- Regresa a tu cuarto y trata de descansar.  

         La paciente más reciente del área de psiquiatría se levantó del sillón con calma, no era una persona de cuidado, solo según la especialista una niña rica con traumas sin resolver. Al mirarla un poco más detenidamente notó extrañada que la mujer se movía con demasiada lentitud, aletargada, casi dolorosamente. Bajo la suave tela de la ropa de hospital podían notarse algunos golpes y marcas. ¿Alguién la ha estado lastimando en el hospital?, imposible.

        La mujer caminaba hasta la puerta apenas soportando su propio peso, sus músculos adoloridos y su estómago revuelto. El mareo era permanente ahora. Cada desdoblamiento era peor; pronto sería el último, el definitivo, fisicamente ya no aguataría mucho, entonces todo acabaría para ambas vidas. Sí pudiera elegir se quedaría en esta, la buena, donde era feliz. 







martes, 24 de agosto de 2021

OTRO AMANECER

 

 

                 Otro amanecer despierta, en realidad ya lo estaba desde temprano en la madrugada, lo estaba cuando el frío nocturno reinaba imponente. Las bocinas lejanas todavía hacen vibrar las estrellas durmientes en las laderas de las montañas. Muy pronto deberán levantarse igual que todos. Un gallo canta, aún en la ciudad hacen su trabajo con la misma diligencia que lo haría en la granja. Otro amanecer y mis sueños traen los miedos del subconsciente a la vida, no puedo explicarlo, pero ahí están, esperando siempre que sierre los ojos, agazapados en la oscuridad de mi consciencia.  

                Los claros del día se acercan, primeros rayos en un despertar que ya no es despertar para mí. Ahora es un breve descanso de mis temores profundos, de mis heridas emocionales abiertas e inconadas desde hace tanto tiempo, tantos años, ¿cómo purgas un dolor tan viejo?, ¿aún se puede hacer algo?.

                 Las avecillas urbanas silvan agradecidas, y los gatos callejeros descansan en algún tejado o bajo algún automóvil aparcado. Mientras la luna todavía brilla en el cielo los brillos del amanecer empiezan su camino desde el este, pronto ellos opacarán el firmamento. Ha amanecido de nuevo.

lunes, 16 de agosto de 2021

VILLA MAR / LA CIUDAD DE MI CORAZÓN

 

 


             

                 Villa Mar es una ciudad costera que nació hace ya varios siglos atrás, lo hizo como muchas otras ciudades, al principio era un pequeño puerto en el nuevo mundo. Hoy en día sin embargo, la voracidad humana la ha extendido por casi siete y medio millones de personas viviendo, consumiendo y desechando en una extensión de seiscientos kilómetros cuadrados de acero, concreto y vidrio. Actualmente cuenta con un litoral de doscientos kilómetros poco más o menos donde comercios y viviendas tratan de salir adelante todos los días.

                    Ya desde mi infancia nuestra ciudad estaba tan llena de personas que los grandes edificios que usabamos como vivienda colindaban literalmente con el mar. Eran estructuras cúbicas sin gracia arquitectónica alguna, de unos veinte o trienta pisos de altura, con ventanas pequeñas, amarillentadas por el tiempo debido al exceso de luz solar sobre ellas. Eran esencialmente  poco más grandes que un traga luz en la pared, a pesar de eso su exitosa funcionalidad consistía en ventilar cada piso del edificio de apartamentos. Las paredes del edificio tenían sierto tinte dorado también, pero eso se debía al reflejo del sol sobre ellas. En las noches esas paredes solían sentirse aún tibias al roce de las manos. La mezcla de esa tibiesa con la brisa fresca de la tarde noche relajaba un poco el ambiente siempre caldeado por el calor.

                 Entonces yo vivía en uno de esos edificios donde cohabitabamos amontonados en espacios de nueve a quince metros cuadrados. Un departamento en esta ciudad siempre ha costado un ojo de la cara, pero vivir cerca de la zona comercial era aún más caro, sobre todo si tenías un espacio en la amontonada avenida de los turistas.

               El calor en verano o invierno era siempre intenso, las lluvias torrenciales  colapsaban el sistema de alcantarillado en las primeras horas de su caída.  A mis diesiciete años vendía recuerdos en un pequeño puesto, souvenires hechos a mano con poco más que latón, pintura acrílica y papel maché. Mi vida era básicamente apacible, pagaba mis cuentas que procuraba fueran siempre pocas. No era nada glamorosa, pero me las arreglaba buenamente lo que ya era bastante. 

               Villa Mar aún es mi ciudad, tengo muchos años más. Ahora vivo en un apartamento sobre mi tienda, un lugar donde los recuerdos para turistas y los regalos ocasionales encuentran su camino hacía otras latitudes. Villa Mar es mi hogar, un hogar que incluye la delincuencia siempre presente, sus alcantarillas colapsadas y sus aires marinos viciados por la ciudad.